Todas las niñas hemos soñado de pequeñas en ser princesas, en vivir en un cuento de hadas... con esos vestidos, con esas coronas, con esos zapatos... vivir en uno de esos castillos y sobretodo tener a ese príncipe azul. Nos gustaba imaginarnos y soñar que éramos cenicienta, la bella durmiente, la sirenita, bella, blanca nieves, Yasmin... porque todos sus cuentos acaban bien, con el "y vivieron felices y comieron perdices" Gracias a los cuentos hemos soñado y seguiremos soñando con nuestro príncipe azul, con esos momentos y con esas películas q te hacen llorar aunque ya sepas el final, pero bueno los cuentos también nos ha enseñado a no coger una manzana de un desconocido, a que si quieres puedes conseguir lo que te propongas incluso ser una princesa, que no siempre es mejor coger el camino corto te puede comer un lobo, que no hace falta ni un genio ni hadas madrinas para algunas cosas, que no siempre si besas a un sapo se convierte en un príncipe, que no es bueno correr por las escaleras se te puede caer un zapato, que no debes mentir te puede crecer la nariz, que te tienes que arriesgar, que la belleza esta en el interior, que mundos opuestos se atraen, y que siempre hay un final feliz, pero solo en los cuentos.

 

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