Por lo que pudo ser y no fuimos.



Llevo negando lo evidente demasiado tiempo, y creo que la única forma de asumir que te echo de menos es escribiéndolo. He dejado de hablar de ti como si no hubieras existido en mi vida, para aparentar que te he olvidado, pero en realidad no lo he hecho. Realmente pensaba que esto se me iba a pasar en dos días, y ya van por dos meses. Echo de menos las mañanas entre risas, aquellas llamadas de teléfono donde no mirábamos la hora y esa cara tan fea que ponías cuando te daba un beso en la mejilla. Claro que te echo de menos, y claro que he tenido la tentación de intentar retomar aquello que dejamos. No voy a negar que he querido que me dieras aquellos besos que tenía apuntados en mi libreta, porque soy coleccionista de cosas sin sentido y ahora tengo trescientos cincuenta y un besos en aquella libreta, esa que no he vuelto a abrir desde que tú la cerraste por última vez aquella tarde de marzo. Por su supuesto, echo de menos tus besos, tus abrazos, y mirar otra vez los ojos más bonitos de Cádiz. Me hubiera gustado que nuestras circunstancias hubieran sido otras y que tu paciencia hubiera sido infinita. He pensado muchas veces en hacer uso de esa amistad impuesta, pero he decirte que si no era amor, tengo muy claro que tampoco puede ser amistad. Claro que te echo de menos, pero no te preocupes que no te lo voy a decir, porque sé que dejar ir a quien ya no quiere estar, es la mayor demostración de amor propio que existe. Porque una cosa es dejar las ventanas abiertas y otra, muy distinta, asomarse a esa ventana a llamar a gritos a quien se quiso ir por la puerta grande.
Claro que te echo de menos, pero no me preocupo por esto que me pasa, porque sé que me pasará, quizás no en dos días, ni en dos meses, pero se me pasará. Y es que quizás no se trata de olvidarnos, sino de seguir viviendo con los bolsillos cargados de experiencias.

J



Y se fue. Sin más. Todavía no soy consciente de que jamás podré volver a verlo, jamás podré hablar con él, ni darle uno de esos abrazos. Cuando una persona se va sin avisar, te sientes tan incompleta, te faltan tantas cosas, y te acuerdas de tantas cosas que te gustaría haberle dicho, ahora ¿quién me va a pegar dos voces y me va hacer cosquillas cuando este llorando?, ¿Quién va a venir a la puerta de mi casa con regaliz rojo? ¿Con quién voy hablar cada martes, para recordarme que hace mucho que no voy a Granada? Hay personas en tu vida que dejan marca, y tú has sido una de ella. No me gusta hablar de ti en pasado, me cuesta decir que “eras mi amigo” y me cuesta decir que “si estuvieras aquí…” No entiendo por qué les pasan este tipo de cosas a personas buenas. No nos olvides, nosotros no te olvidaremos. Como se suele decir esto no es una despedida, simplemente un hasta luego. Te quiero. 

Mensaje NO enviado:

Llevo tiempo pensando si decirte o no que la última vez que te hablé fue con la intención de decirte que te echo de menos, que echo de menos a ese mejor amigo que siempre estaba en las buenas y en las malas. Que echo de menos incluso nuestras peleas tontas y nuestras llamadas de teléfono. Te hablé con la intención de que todo volviera a ser igual o por lo menos nuestra amistad, ya que siempre hemos dicho que ante todo éramos amigos y duele ver que una amistad de tanto tiempo se acabe tan de repente. Que sí, que te echo de menos y sé que las cosas no pueden ser exactamente como antes, pero por lo menos quiero seguir teniendo a ese mejor amigo. 


Cuando vuelva a saber de ti

Saber que estas aquí lo cambia todo, doblar la esquina es un reto. Y de pronto te veo allí, sonriendo, y el mundo se me cae encima. Me abrazas, te miro los labios, no se como hacerlo, como aguantarme estas ganas de besarte, pero me aguanto. Hablas como cuando se habla de lo que nunca ha pasado. Y no se si abrazarte, besarte o irme. Quizás lo mejor sea irme. Me rindo, pero no descarto que te vuelva a besar. Y nos volvemos a separar, cada uno por su lado. Y cuando llego a mi casa, lo único que pienso es en ese cruce de miradas, que hablaba solo. 

“Dos personas que se miran a los ojos no ven sus ojos sino sus miradas” 
Robert Bresson.
Y otra vez te echo de menos, no se cuánto va a durar esto, vuelve a sonar ese silencio todos los días. Pero, de pronto nos volvemos a encontrar y todos aquellos sentimientos vuelven aparecer, nos dimos una sonrisa después de todo. Tal vez no guardes nada de mi, o tal vez piensas como lo hago yo. Pero nuestra conversión se basa en el silencio. Y llego a la conclusión de que te necesito aquí, que es una manera de decir que te echo de menos. 
  
"Necesito sudarte como se suda un día de verano, como el abrigo que llega a agobiarte cuando no consigues desabrocharlo"- Vanesa Martín

Pero luego vuelve a pasar el tiempo, y todo esto se me pasa, y solo queda reírme de todo, de lo tonta que he sido, y me prometo que no volveré a echarle de menos, aunque realmente se que esa promesa solo durará hasta que vuelva a saber de él.  “Y te ríes. Te sorprendes y ríes de nuevo, porque hacía tiempo que no te oías reír a ti mismo y te has dado cuenta de que era injusto.”

No se trata de distancia, si no de tiempo...

-Probablemente me arrepienta de lo que te voy a decir pero tengo que hacerlo y aunque con un mensaje no es la mejor forma en persona soy incapaz. Creo que ya lo sabes, pero me gustas de verdad y no quiero ser amiga con derechos, pero también sé que no quieres nada serio así que prefiero que esto que tenemos, que no se lo que es, se quede aquí.
-Me acabas de dejar, no me esperaba ningún mensaje, bueno tu sabes que yo no quiero nada serio ni nada, si tu ves mejor que sigamos siendo solo amigos entiendo tu decisión. ¿O tampoco quieres que seamos amigos?
-Creo que no me veo capaz ahora mismo de ser solo amigos, cuando pase un tiempo espero que si podamos serlo.
Supongo que esto tarde o temprano habría pasado, teníamos una cuenta pendiente. Aunque realmente no me imaginaba que pasaría así. Raro, así lo definiría. El problema viene después, porque se que ahora te voy a tener que recordar toda mi vida, y porque una vez dicho todo, pues todo se acabó en ese momento, en ese vale. Es difícil alejarte de la persona que quieres, alejarte de tal manera que no se trata de distancia, si no de tiempo, que no puedes hablar con esa persona porque si  lo haces no podrás olvidarte de él, y cada vez irá a más. Pero se que va a ser difícil olvidarme de él, lo sé porque no lo he conseguido en un año, y no lo voy a conseguir ahora, porque ahora hay más momentos que recordar, porque ahora él a pasado a formar parte de mi vida. A si que  por suerte o por desgracia ahora tendré que acordarme de ti siempre.
Me gusta cuando dices tonterías, cuando metes la pata, cuando mientes, cuando te pones cabezón, y te enfadas por tonterías y después lo solucionas todo con un beso. Me gusta cuando te vas de compras con tu madre y llego tarde al cine por tu culpa, me gustas más cuando eres feliz y se te nota, o cuando ríes, o cuando me perdonas un olvido. Pero aún me gustas más, cuando lo primero que haces al despertarte es llamarme aunque yo este dormida, para decirme "buenos días enana" y aunque parezca que me joda que me despiertes, es lo que más me gusta. Ya sabes, no dejes nunca de hacerlo. Me gusta cuando en cada semáforo rojo que nos paramos me besas para hacer más amena la espera. Cuando te digo que no me apetece salir y apareces en mi casa con cualquier escusa tonta. Podría seguir poniendo todo lo que me gusta de ti, pero creo que te aburririas de leer, por ello solo decirte que me gustas tú tal como eres.

"Quien no arriesga, no gana"

Hacía tiempo que no me levantaba con un mensaje tuyo, con un "buenos días enana" y la verdad es que lo echaba de menos. Ese simple mensaje hace que me levante diferente, que empiece el día con una sonrisa en la cara y que no me acuerde de la mayoría de mis problemas, porque cada vez que aparecen en mi cabeza llegas tú y haces que me olvide de todo. En parte quiero que todo vuelva a ser como antes, te sigo queriendo y lo sabes, pero si no salio bien la primera vez, no tiene por qué salir bien esta vez, y olvidarme de ti de nuevo va a volver a ser difícil, y no es algo por lo que quiera volver a pasar. Pero claro, cuando te cuento esto, llegas tú y me dices aquello de que quien no arriesga no gana, y lo complicas todo otra vez. No sé como terminará esto, solo sé que el comienzo es igual que la última vez.

A veces la única solución es abrazar el problema.

Hoy como cada noche, he mirado el móvil antes de irme a dormir, y ¿ sabes qué? sigo esperando tu mensaje. Echo de menos leer un mensaje tuyo diciendome que no me fuera tan pronto, que me quedará un poco más, echo de menos hacerme la dura y que me ablandarás con un beso, echo de menos reírme de ti cuando hacías el tonto, y de nuestras peleas de cosquillas, hasta eso echo de menos. Últimamente me olvido de todo, menos de pensarte. Que aún te quiero, ¿sabes?, creo que lo que más echo de menos, son esas siestas junto a ti, despertarme y darte un beso con cuidado. Poner mi mano sobre tu pecho y sentir que sigues respirando. Acariciar tu pelo lentamente  volver quedarme dormida escuchando los latidos de tu corazón.
Esta noche me haría falta un mensaje tuyo diciéndome que me quieres, que aun me quieres. Que me echas de menos o, simplemente, que estas pensando en mi. Aunque solo sea un poco, a lo lejos. Muy, muy poco.


22.03.2014

-¿Tambien le has enseñado a ver pelis como a mi?
-Eres tonto
-Sabes que lo pasábamos bien
-Si cada vez mejor jajajaj
-¿A qué te refieres?
-Nada que te encantaban mis tardes de películas no lo niegues
-Si, no estaban mal aunque eras malilla
-¿Yo? seras mentiroso
-No eras permisiva
-Si algo quieres algo te cuesta
-Y ya no me invitas de peliculeo
-Es que a pasado mucho tiempo
-¿Y que?
-Que ya no hablamos etc..
-Yo sigo hablándote
-Pero no como antes
-Yo que se, en verdad mira amigos y lo bien que nos va
-Ya bueno...
-No crees
-Si, supongo
-Entonces no lo crees
-No se, si, pero hubo mucho tiempo que dejamos de hablar
-Me fui y cuando estaba allí no hable con mucha gente
-Antes de que te fueras
-Bueno por los rumores que había
-Ya bueno.. dejamos el tema
-No te gusta recordar eso

Quien diría que un año después íbamos a tener esta conversión, justo un año, 365 días después de "ver" aquella película. Durante esa conversación podría haber cogido fuerza y haberte dicho que ese otro eras tú, que ha pasado mucho tiempo pero que aun sigo esperando ese mensaje de "¿Estas sola en casa?" ese mensaje que significaba quiero verte,sigo esperándolo. Sigo esperando que llegue ese día de la semana para poder verte, para poder mirarte a los ojos, esos ojos color caramelo. No te imaginas lo mal que lo paso cada vez que veo que estas enamorado de otra, las veces que he llorado por ti.  Supongo que te he querido, y que te sigo queriendo.
-¿Qué te pasa?
-¿A mi? Nada ¿por?
-Porque estas rara, como triste
- Estoy bien
-Sigues mintiendo fatal
-No estoy mintiendo :)
-Llevas varias semanas que estas muy rara
-Que estoy bien, tranquilo
-Si no me lo quieres decir no puedo ayudarte
-No te lo puedo decir porque no me pasa nada
-¿Dónde estas?
-En mi casa
-¿No has salido hoy?
-No, no me apetecía
Y pensé que la conversación habia acabado con esa frase Si estoy rara, lo sé, no es el primero que me lo dice, pero no puedo contarle la verdad, no puedo decirle que estoy mal por él, que le echo de menos, y que le quiero. Supongo que tengo demasiado orgullo. Pero a los diez minutos de que se finalizará la conversación alguien llama al timbre de mi casa. Y alli estaba con una bolsa de chuches para animarme la tarde, no hicieron falta palabras, con un abrazo lo entendio todo. Es verdad aquello que decian que hay veces que las palabras sobran.

Reencuentro

Sola en casa, con la música demasiado alta, supongo que para intentar no escucharme a mi misma, pero es imposible. Después de ocho meses le vuelvo a ver. Hago lo imposible para intentar no verlo, pero se que en el fondo me apetece volver a ver sus preciosos ojos. El recuentro no fue para nada como me lo imagine minutos antes de cruzar aquella esquina. Mientras escuchaba su voz hablando con su amigo, yo miraba el móvil intentando disimular que estaba recordando todo. Me sentí realmente incomoda, no queria estar allí. Ninguna mirada suya fue dirigida hacia mi en concreto. No fue para nada como me lo imagine. Se supone que todo iba a cambiar, y todo ha cambiado. Ahora tú estas con ella, y yo... yo supongo que lo mejor es que esté con él.

Recordar todo tan cercano pero saber que paso hace tiempo

-Hello
-Hola
-¿Qué haces?
-Nada que me voy a ir a dormir
-¿Ya?
-Si, tengo sueño
-¿Cuándo nos vamos a ver?
-No se
-Tengo ganas de verte
-Pues ya nos veremos...
-¿Te pasa algo?
-No, ¿por?
-Porque estas diferente
-Ha pasado mucho tiempo, y las personas cambian.
-¿Eso que quiere decir?
-Pues que han pasado 7 meses ya
-¿Ya me has sustituido?
-No voy a estar para cuando a ti te de la gana.
-Si quieres a una persona la esperas el tiempo que haga falta.
-Pues yo me cansé de esperar, mientras tú hacías lo que te diera la gana. No me apetece seguir hablando, adiós.

Y creo que por fin entendí que todo acabó, y que existen suficientes motivos por los que no debe volver empezar. Puedo recordar todo como si hubiera pasado ayer. aunque ya habia pasado demasiado tiempo.

Principio de una historia de amor...

Toda historia de amor, tenga o no un final feliz, tiene un principio. Siempre existe ese primer cruce de miradas. El momento que la gente llama el "flechazo" y que recuerdas toda una vida. En ese momento te das cuenta, que sin saber el cómo y el por qué acabas pensando en esa persona especial. Y desde ese momento las cosas empiezan a cambiar, sentimos que esa persona es todo para nosotros, en ese momento deseamos acercarnos a esa persona, esto no se borrará de nuestros recuerdos en toda nuestra vida. Acaba sucediendo, se nos cuela una sonrisa... Pero en algún momento de nuestras vidas, las cosas no van a salir como esperamos y el dolor y la tristeza inundarán el camino que parecía interminable, infinito, el fin del amor. Cada uno toma un camino diferente, pensando que al final se volverían a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña... Y es ahí justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y que por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo. Que no volverás a saber nada más de esa persona, y que durante algún tiempo seguirás esperando a que vuelva. Pero si algo recuerdo, es lo que me dijeron una vez, "EL AMOR DUELE", ahora entiendo por qué, porque el amor es un camino de rosas, pero las rosas tienen espinas.

¿Será solo un suponer?

¿Sabeis ese momento en las películas en que todo va a cámara muy lenta y suena una música suave? Así me siento cuando le tengo delante. Hoy hace 7 días que borre con un deseo más de 365 días de recuerdos, mi vida ha dado un giro. Pero ahora supongamos que te echo de menos, supongamos que no hay día que no me acuerde de ti, y cada vez que te pienso necesito distraerme para poder parar. Supongamos que me atrevo a decirte algo, pero ¿reaccionarias? Supongamos que desaparece aquel día, aquel mes, aquel fin de semana. Supongamos que aquello no acabo conmigo. Y ahora yo supondré que tu no me has olvidado, que no has borrado ninguna foto mía, ningún mensaje.
Así que aquí me tienes tumbada en la cama y pensando en cuando estaba tumbada junto a ti. Y es que sin ti las películas las veo enteras. ¿Para qué ponerle limites a lo que no esta escrito? Pero ahora tomate esto como la letra pequeña de una declaración. Porque a mi solo me queda suponer que tu también me echas de menos, que tu también echas de menos mis manos cuando tienes frió.
-Te quiero
-  -_-"
-Imbécil
-Tonto
-Idiote
-¿Qué dices? A mi si me insultas que sea en español
-¿Y si no quiero? ¿Qué vas hacer para impedirlo, vas a venir a pegarme? Porque si es así sigo
-TONTO
-Crétine, laid
-¿Te callas?
-Ven a callarme
-Imbécil
-Te quiero
-Lo sé ;)
-¿Y tu?
-¿Yo qué?
-¿Qúe si me quieres tonta?
-¿Yo? Bueno no se....
- ¬¬
-Puede....
-Ya no te quiero
-Pues yo ahora si :)
-¿Por qué me llevas siempre la contraria?
-Porque es mi forma de decirte que te quiero.

Un beso a distancia

Son las dos de la mañana y seguimos hablando, cada uno en su cama, cada uno en un lugar distinto, un lugar distante. Los dos tumbados, el lleva una camiseta negra y un pantalón de chandal y su pelo revuelto, a lo loco. Está tumbado en su cama, con la almohada doble para poder verme. Yo estoy con mi pijama de corazones y el pelo suelto porque a él no le gusta mi pelo recogido. Seguimos hablando, bajito para no despertar a nadie, a veces nos quedamos callados, simplemente mirándonos. Mañana me tengo que levantar temprano para ir a clase, son las 2:30 y seguimos hablando, mirándonos. Tengo sueño, me quiero ir a dormir, pero a la vez quiero seguir hablando con él. Al final le digo que me voy a dormir, pero él me dice que quiere seguir hablando conmigo. Me quedo un rato más, me dice algo que hizo que todo volviese a ser como antes, hizo que volviera a verlo como antes, que se me olvidará todo; "Lo que daría por estar allí", esas simples palabras, 6 palabras, pero que hicieron que todo cambiara. Sonrío pero no digo nada, me pregunta si me gustaría que estuviera aquí, pero yo no se que responderle, él sonríe y me mira con su cara de "no me lo dices pero se que en verdad si". Las 3:30 le doy mis buenas noches, y me despido de él, con un "beso a  distancia" y me voy a dormir, aunque tardo bastante en dormirme porque solo pienso en él, y me pregunto si a él le pasará lo mismo.

Palabras que impactan.

Hay muchos tipos de palabras, y muchas maneras de decirlas. Todo es complicado cuando lo ves desde dentro, desde fuera todo es más fácil. Cuando una persona a la que quieres, una persona a la que admiras, te da un discurso en el que te dice lo que realmente vales, que estas hecha para esto. Son palabras que quedan marcadas. Una persona con la que llevas gran parte de tu vida, que fue la primera que te enseño lo básico, la primera que te trasmitió esa pasión hacia aquello que te gusta, la misma pasión que tu transmites a los demás ahora. Fue la que me enseño algo muy importante en esta vida, que si no trabajas no obtendrás aquello que quieres, y que a veces trabajando no se consigue porque no solo depende de ti. Cuando hablas ahora con esa persona y te repite que fue un error, hace que esa despedida quede marcada, hace que esa despedida acabe como un bonito recuerdo. Nadie lo entiende pero hay palabras que quedan marcadas para siempre, y que hacen que palabras de otras personas se olviden.
-No lo niegues, algo me echas de menos
-Como tu
-Pero no lo dices
-Ni tu
-Venga di: algo te echo de menos
-Si lo sabes pa que decirlo
-No no lo se
-Sabes que si
-¿Me lo vas a decir o no?
-Si, un poco te echo de menos
- MUY BIEN, yo tambien
-Me debes una peli
-¿Yo? si el que no me dejaba verlas eras tú
-jajaj Si ahora era yo
-Es que eras tú, tú eres el que me debe una película
-Bueno pues tu dices y vemos una película
-Bueno eso ya se verá
-¿Por qué? ¿No quieres?
-No es eso, es que todavía falta mucho, ya veremos.

¿Lo mejor?

-Ya me has echado la cruz no?
-No te he echado ninguna cruz imbécil!
-Es que parece que si. Veo que ya ni te acuerdas de mi ni nada...
-Me acordé de ti el viernes...
-Por?
-Vi una película que vimos
-Si, si... que vimos...
-...... tu me entiendes...
-jajajaj Bueno cuando vuelva vemos otra película ;)
-¿Cuando vuelves?
-Diciembre
-¿Tienes ganas de volver?
-Nooooo
-Para verme
-Con lo mal que te portabas.... que te quejabas por todo y no me dejabas hacerte nada
-Mentira, que era un angelito
-Pues eso no hacíamos nada
-Suficiente para ser amigos
Después de esta conversación no sabía que hacer, me sentía rara al volver ha hablar con él, a recordar cosas juntos. Me di cuenta que a veces no sabía que responderle, porque estaba claro que quería verle, quería quedar con él para "ver" películas, pero ¿por qué? ¿por qué después de tanto tiempo? Termino aquella conversación y tras esa no hemos tenido nunca más, tal vez sea eso lo mejor. O tal vez no.

Un pequeño consejo

Ahora que te vas, solo quiero darte un pequeño consejo, "que nadie, te diga que NO", ni si quiera ese tonto que a veces le falta valor, si te vas mira delante, solo delante, no mires atrás, no tengas miedo, sigue tu vuelo. Tienes que ser fuerte, tu sabes que al final llegarás. Nunca pierdas la fe, porque aquello por lo que has luchado lo vas a conseguir. Todo esfuerzo tiene su recompensa, tal vez no cuando tu la quieras obtener, pero al final la tendrás. Así que no que rindas NUNCA. Por mucho que la gente te diga que no, tu sabes que SI.

Echar de menos

¿Qué si te echo de menos? Pues si, la verdad es que si, y bastante. ¿Qué si pienso en ti? Si, a todas horas. Todo me recuerda a ti, no puedo estar en mi casa sola, ni tumbarme en mi cama, y tampoco estudiar química, ni inglés. Todo me recuerda a ti, haga lo haga, siempre estas en mi mente. Nadie entiende este sentimiento, es mio y solo mio. El problema esta en que tu ahora vienes y como si nada me preguntas, me preguntas si te echo de menos, podría decirte que si, que es verdad, que pienso en ti todos los días, pero en lugar de eso cambio de tema, el que no es tonto me dice que no le cambie de tema. No se ni que decirle. Siento la necesidad de decírselo, de decirle que le quiero, pero al final todo pasa, y todo vuelve a dentro de mi. Y todo vuelve al principio. ¿Qué si te echo de menos? Pues si, pero nunca lo sabrás.

La esperanza permanece

Hace bastante que no sé nada de él. Así que le recuerdo demasiado. Su sonrisa, sus ojos color caramelos. Él es la esperanza más bonita que me invade desde hace tiempo. Aún no he perdido ese tren, lo sé, y por eso no me duele estar sin él, "Ocurrirá algún día", pienso. Ocurriremos. Y sé que nunca he sido gran cosa. Sé que desafino cantando en la ducha, que tengo que dormir siempre son la puerta abierta y tapada con la sabana, que mis comidas no son las mejores, sé que mi cama esta siempre deshecha, al igual que mi vida, que estoy un poco loca, y que estoy siempre en mi mundo. Y ojalá nada de eso le importase. Yo no quiero cambiar, ni que cambien, pero a veces pienso que quizás merezca la pena hacerlo. Cambiar por alguien sería una bonita declaración de amor, supongo, siempre y cuando el cambio sea para bien. Pero a pesar de todo intento ponerme guapa cuando voy a verle, y le intento hacer reír cuando no es su mejor día, intento que se olvide de todo. Me sé la teoría pero la practica es diferente. Quizás que me coja de la mano delante de todo el mundo sería un gesto bastante bonito. Que no se sienta solo. Hacerle formar parte de los dos, que podemos serlo todo, si él quiere, y las circunstancias nos dejan. Para no pasar el otoño tan solos, ni el resto de nuestras vidas. Y para que el invierno no nos enfríe tanto las miradas, ni la distancia sea sinónimo de olvido. El caso es que ya no hablamos, ya no se nada de ti, pero la esperanza sigue hay.
 De esos momentos en los que estas sola y te das cuenta que ya todo ha terminado, y que estas en una calle sin salida, entonces comienzas a recordar en que preciso momento empezó todo y descubres que todo comenzó con un simple gesto, o una palabra sin sentido. Y es ahí justo en ese momento en que te das cuenta que son muy pocas las personas especiales que entran a tu vida y muy pocas las que se quedan a tu lado. Y es verdad que todo acaba, que acaba cuando menos te lo esperas, en el peor momento.

-¿Y entonces qué se supone qué somos? Porque novios no somos pero amigos tampoco somos
-Somos... las ganas de abrazar a alguien a cada minuto del día. Somos las comeduras de cabeza cada noche por un "¿y si me sustituye?". Somos como niños pequeños cuando nos enfadamos, como novios cuando no dejamos de decirnos que nos queremos. Somos esas ganas de besarnos, esa sonrisa tonta que nos sale cuando nos vemos. Somos los buenos días de cada día, esos que hace que te despiertes con una sonrisa. Somos esas llamadas de horas diciendo tonterias, hablando cada uno de una cosa distinta. Somos esa sonrisa al escucharnos por telefono, al oír un "quiero verte". Somos... no sé, no somos nada sin dejar de ser algo.


Supongo que no acabé de olvidarte nunca. Supongo que jamás encontraré a alguien como tú. Pero ¿y tú? Tu, si tú, nunca encontrarás a nadie como yo, nadie que este siempre, que te haga sonreír con solo un hola, nadie que te quiera como yo.  Pero a pesar de todo te recuerdo con las más grandes de las sonrisas, soy capaz de ver nuestras fotos y llorar como el día en el que nuestros caminos se separaron. Sé que soy tonta, pero sería capaz de pasar por todo esto otra vez para abrazarte, para volver a tenerte en frente, reírme como siempre y quererte de nuevo como nunca, para volver a aquel momento en el que te vi por primera vez, armarme de valor y afrontarlo todo. Sé que tengo que admitir que eres mi pasado, pero aquí estoy echándote de menos. Dicen que todo pasa por algo, que si una persona se va es porque otra mejor vendrá. Simplemente te quiero, no lo olvides.
Habrá muchas personas que te digan que te quieren, pero que en los malos momentos cuando todo este mal, no te darán ni un abrazo, ni un beso, ni una muestra de amistad, eso que tanto necesitas. Que te sentirás solo ante todo, no tendrás a nadie, "Solo ante el peligro". Pero en cambio también hay personas que con tan solo una mirada, una palabra, un simple gesto, o una muestra de silencio, saben lo que te pasa, lo que necesitas. Hay veces que realmente no son palabras lo que necesitas escuchar, que un simple abrazo es perfecto, no necesitas nada más. Esas personas que te miran y saben todo, esas personas son las que merecen la pena tener cerca, son aquellas que merecen la pena no perderlas nunca.
-Estas con el pasado que ni veas eee
-Canciones
-Jajajajajajajajajaaj sigues mintiendo fatal
-No estoy mintiendo. La gran mayoría son canciones
-Siiiiii "Espero que recuerdes lo que vivimos" o cosas así" Dime quien las canta?
-Jajajajajaj no me acuerdo de quien canción es esa frase
-Jajajajajajajajajajaja MENTIROSA, que me echas de menos no?
-Si es eso.... jajajajaja
-Yo no he dicho que esas frases fueran por mi. Sabes que si me echas de menos.
-Que siiiii que siiiii
-Cuando has estado solita en tu casa seguro que te has acordado de mi
-Claro me quedo sola y pienso en ti. Eso va a ser
-Que vacilona estas tu.










Y de repente todas aquellas tardes volvieron a mi mente, aquellos momentos y aquellas conversaciones. Aquellos besos y aquellos abrazos. Aquella mañana donde había un beso tras otro, un abrazo después de otro. Besos por el cuello. Los dos tumbados en la cama, ambos sin camiseta. Nos comemos a besos el uno al otro. Miradas, y alguna que otra palabra. Todo aquello fue recordado tras esa conversación.
Hay veces que asociamos cosas a personas, cosas que al verlas nos recuerden a ellas. Una canción, porque relata aquella historia que vivistes con esa persona perfectamente.Un lugar que fue donde ocurrió todo. Un color porque te recuerda a esa camiseta que llevaba en aquel momento. Una película, o varias,  que no vistes por culpa de otra persona.  Un simple gesto que te recuerda a él o ella. Una palabra que solía decir, o salía decirte. Un número que indica un día, una hora, un mes... Y cada vez que escuchas esa canción, pasas por aquel lugar, ves aquel color, escuchas aquella palabra , ves aquella película o simplemente escuchas hablar de ella, ves aquel número, recuerdas a esa persona, porque a esas pequeñas cosas, cosas insignificantes para otros, son las que hace que recuerdas a aquellas personas que forman parte de tu pasado. Simples cosas que para algunos no tienen valor, pero para ti, lo son todo.
Allí estábamos él y yo, los dos solos, él estaba muy serio, estaba nervioso, se le notaba. Y entonces se paro.
-Tengo algo que confesarte-dijo muy serio, y temblandole la voz
-Dime...
-No te enfades por favor, esto va a ser duro...-no dije nada, me quedé callada, mirándolo fijamente a los ojos, él me quitaba la mirada, y yo no entendía nada, entonces me cogió la mano
-¿Piensas decírmelo o me vas a esperar que me de un ataque al corazón?- Le dije enfadada
-Si... pero tranquilizate un poco antes
-Dímelo por favor- me volvió a coger de las manos y mirándome a los ojos me dijo
-TE QUIERO CIELO, TE QUIERO MÁS QUE A NADA EN MI VIDA, Y TE NECESITO SIEMPRE.
-TONTO!!- le grité mientras le pegaba un empujón
-¿Te digo eso y me pegas?
-Te pego porque me has hecho pasar un mal rato, me habías dicho que iba a ser duro
-Es duro, nunca le había dicho a nadie esto.
-Bueno.... yo también te quiero
-Ya, me lo has demostrado
-Te quiero tonto- le dije mientras me acercaba para besarle.
 

Simples recuerdos.

Tan difícil de olvidar, todas las pequeñas cosas que hacemos. Llamándonos sin razón, solo para decir tonterías y a la vez para decirnos que no hay segundo en el que no estés en mi mente. Ha pasado tiempo desde que dejamos de hablar. Hay veces que salgo corriendo al lugar donde me enamoré. Cuando todo se volvía complicado solo hablar contigo podía cambiarlo. Tu sigues igual, con tu preciosa sonrisa, y como si no hubiera pasado nada. Podemos parar un segundo para recordar todo lo que teníamos. Cada vez que me tumbo en mi cama pienso en ti, y en aquel día. Pero todo se fue por culpa de la gente. Supongo que solo serán simples recuerdos.

Todo queda reducido a esto

-Que tontico eres
-Gracias
-De nada cielo ;)
-Se nota que me quieres
-Siiiii te amo con locura
-Que chistosa

Me estoy quedando sin cosas que hacer para sacarte de mi mente. Todo lo que tengo es esa antigua conversión. Contigo es con quien yo quiero estar, pero estamos atrapados en esto, y es tan difícil. Me gustaría que estuvieras aquí conmigo. Ahora los minutos se sienten como horas y las horas son como días. Cada vez que salgo vuelvo pronto a casa. Solo me queda esas conversaciones, esas en las que halábamos todos los días a todas horas,aquellas conversaciones por la noche eran lo mejor,pero solo me queda eso. Me resulta difícil, verte y no hacer nada. Saber que es pasado, y todo queda reducido a eso.
-¿Que te pasa?
-Nada importante
-Respondeme por favor, ya creo que se lo que es
-¿Qué crees?
-Por una amiga
-¿Una amiga?
-No se como definirlo, es algo muy extraño. Algo que no me conviene pero a la vez no me logro olvidar, que es imposible. Lo siento mucho. Nunca he pretendido hacerte daño ni jugar contigo. Aunque no me perdones seguiré pidiendo perdón.
- Daño no me has hecho porque no éramos nada, pero eso de jugar conmigo... si lo has  hecho, o por lo menos así me siento, me siento utilizada.
Miro el reloj, las 6:00, y yo despierta, no puedo dormir, no entiendo que hago despierta a estas horas en verano. Me levanto de la cama, y me visto, cojo en móvil y las gafas de sol y me voy a la playa. No hay nadie, solo una pareja de abuelillos paseando, con los que me cruzo, sigo andando por la arena, pensando en todo, miro hacia el mar, veo como amanece el día, pensando en todo, miro hacia el mar, me encanta pasear por la playa cuando no hay nadie, sigo andando y dejo de pensar, todo se va de mi cabeza durante unos minutos, me siento en la arena, mirando el mar, observando las olas. Entonces vuelvo a pensar en ÉL. Cierro los ojos, y de repente alguien se sienta a mi lado, lo miro, era mi amigo, un gran amigo, tan solo nos miramos, me abrazó y lo entendió todo. Al cabo de un rato veo un mensaje de mi madre: "Sube nos vamos, hoy un año" No lo había olvidado, sabía que día era hoy, por eso no podía dormir y por eso ahora estoy aquí. Parece mentira que haya pasado un año, todavía lo recuerdo, recuerdo cuando se sentaba a mi lado a hablar, cuando me animaba siempre, me acuerdo de su risa, recuerdo conversaciones con él, y sobretodo esos abrazos que me daba. Le echo de menos, "las grandes personas se van" me dijo mi amigo, pero se van demasiado pronto, y cuando menos te lo esperas, me abraza y decido subir para enfrentarme al problema. Sabía que el día de hoy iba a ser gris, sabía que iba a recordar demasiadas cosas. "UN AÑO" dije gritando en mi cabeza.
 
(Nunca te olvidaré)

Solo echas de menos las cosas cuando ya no estan.

Cuando realmente echas de menos las cosas es cuando realmente te das cuenta de lo importante que son. Echas de menos al sol cuando hace frío, y la lluvia cuando hace calor. Solo necesitas la luz cuando se apaga. Solo sabes que has estado bien cuando te estas cayendo. Cuando pierdes aquello que tienes es cuando lo echas de menos. Pero nos damos cuenta de las cosas demasiado tarde, cuando ya no tienen solución. Y es entonces cuando te tumbas en tu cama, en la oscuridad de la noche, miras al techo y piensas por qué te has dado cuenta ahora, y por qué no antes. Solo echas de menos las cosas cuando no las tienes, porque a veces no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos.  Solo te das cuenta que la quieres cuando ya no la tienes. Tenemos demasiadas cosas, y no nos damos cuenta de los pequeños detalles que son realmente importante, hasta que esos pequeños detalles faltan, y entonces se convierten en grandes problemas, porque son difícil de encontrar. Añoramos las cosas cuando nos faltan. Porque todos hemos perdido algo que queríamos, puede que de pequeños perdiéramos a nuestra muñeca favorita, nuestro peluche con el que dormíamos todas las noches, y que cuando no dormíamos abrazados a él sentíamos que nos faltaba algo y no podíamos dormir; o puede que hayamos perdido a una gran persona que realemente queriamos, a esa persona que necesitamos en nuestras vidas. Pero TODOS hemos perdido cosas, y hasta que no lo hemos perdido no nos hemos dado cuenta de lo que teníamos. Por ello cuida todo lo que tienes, porque algún día desaparecerá.