Solo echas de menos las cosas cuando ya no estan.

Cuando realmente echas de menos las cosas es cuando realmente te das cuenta de lo importante que son. Echas de menos al sol cuando hace frío, y la lluvia cuando hace calor. Solo necesitas la luz cuando se apaga. Solo sabes que has estado bien cuando te estas cayendo. Cuando pierdes aquello que tienes es cuando lo echas de menos. Pero nos damos cuenta de las cosas demasiado tarde, cuando ya no tienen solución. Y es entonces cuando te tumbas en tu cama, en la oscuridad de la noche, miras al techo y piensas por qué te has dado cuenta ahora, y por qué no antes. Solo echas de menos las cosas cuando no las tienes, porque a veces no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos.  Solo te das cuenta que la quieres cuando ya no la tienes. Tenemos demasiadas cosas, y no nos damos cuenta de los pequeños detalles que son realmente importante, hasta que esos pequeños detalles faltan, y entonces se convierten en grandes problemas, porque son difícil de encontrar. Añoramos las cosas cuando nos faltan. Porque todos hemos perdido algo que queríamos, puede que de pequeños perdiéramos a nuestra muñeca favorita, nuestro peluche con el que dormíamos todas las noches, y que cuando no dormíamos abrazados a él sentíamos que nos faltaba algo y no podíamos dormir; o puede que hayamos perdido a una gran persona que realemente queriamos, a esa persona que necesitamos en nuestras vidas. Pero TODOS hemos perdido cosas, y hasta que no lo hemos perdido no nos hemos dado cuenta de lo que teníamos. Por ello cuida todo lo que tienes, porque algún día desaparecerá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario