Un beso a distancia

Son las dos de la mañana y seguimos hablando, cada uno en su cama, cada uno en un lugar distinto, un lugar distante. Los dos tumbados, el lleva una camiseta negra y un pantalón de chandal y su pelo revuelto, a lo loco. Está tumbado en su cama, con la almohada doble para poder verme. Yo estoy con mi pijama de corazones y el pelo suelto porque a él no le gusta mi pelo recogido. Seguimos hablando, bajito para no despertar a nadie, a veces nos quedamos callados, simplemente mirándonos. Mañana me tengo que levantar temprano para ir a clase, son las 2:30 y seguimos hablando, mirándonos. Tengo sueño, me quiero ir a dormir, pero a la vez quiero seguir hablando con él. Al final le digo que me voy a dormir, pero él me dice que quiere seguir hablando conmigo. Me quedo un rato más, me dice algo que hizo que todo volviese a ser como antes, hizo que volviera a verlo como antes, que se me olvidará todo; "Lo que daría por estar allí", esas simples palabras, 6 palabras, pero que hicieron que todo cambiara. Sonrío pero no digo nada, me pregunta si me gustaría que estuviera aquí, pero yo no se que responderle, él sonríe y me mira con su cara de "no me lo dices pero se que en verdad si". Las 3:30 le doy mis buenas noches, y me despido de él, con un "beso a  distancia" y me voy a dormir, aunque tardo bastante en dormirme porque solo pienso en él, y me pregunto si a él le pasará lo mismo.

2 comentarios:

  1. Ohhhh :) La verdad es que me he sentido identificada porque yo también tuve una relación a distancia y... bueno, creo que sentía exactamente lo mismo!

    Precioso, ni falta que hace decirlo ^^
    Besos!

    ResponderEliminar
  2. Me alegro que te sientas identificada, y muchas gracias :)
    Besitoss ^^

    ResponderEliminar