Y se fue. Sin más. Todavía no soy consciente de que jamás
podré volver a verlo, jamás podré hablar con él, ni darle uno de esos abrazos.
Cuando una persona se va sin avisar, te sientes tan incompleta, te faltan
tantas cosas, y te acuerdas de tantas cosas que te gustaría haberle dicho,
ahora ¿quién me va a pegar dos voces y me va hacer cosquillas cuando este
llorando?, ¿Quién va a venir a la puerta de mi casa con regaliz rojo? ¿Con quién
voy hablar cada martes, para recordarme que hace mucho que no voy a Granada?
Hay personas en tu vida que dejan marca, y tú has sido una de ella. No me gusta
hablar de ti en pasado, me cuesta decir que “eras mi amigo” y me cuesta decir
que “si estuvieras aquí…” No entiendo por qué les pasan este tipo de cosas a
personas buenas. No nos olvides, nosotros no te olvidaremos. Como se suele
decir esto no es una despedida, simplemente un hasta luego. Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario