Recuerda que por ti he dejado todo sin mirar atrás, por ti aposté mi vida y me deje ganar. Me gustaría ser la causa de todas tus sonrisas. Me gustaría poder volar junto a ti por el cielo pero tengo miedo a las alturas. A veces un simple número insignificante para muchos para ti no lo es porque te recuerda a esa persona a la que echas de menos continuamente. Hay momentos en los que nadie puede ayudarte, y que entonces sólo vale apretar los dientes y tratar de seguir en pie a toda costa. Pero es que tu estas en mi mente, pero también en  mi corazón. Te vas, y te digo una cosa, escribeme o no me escribas, como te de la gana, pero no sueñes ni por un momento que voy a olvidarte. Acuerdate que eres tú quien me deja a mí. Es verdad que nos parecemos pero tú y yo somos diferentes. Después de estar días sin pensar en mi, solamente pensando en ti, y en esa despedida sin dejar que nadie se diera cuenta de mi dolor, al fin me dejé  que mi dolor cayera por mis mejillas. Recuerda que lo único que te puedes llevar a todas partes son los recuerdos. Ahora todo será de otra manera, pero siempre miraré al horizonte porque por él vendrá lo que espero.

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