Quiero besarte, mirarte, rozarte, encontrarte y encontrarme, para garabatearme el corazón. Ya lo sabes, me tienes como hipnotizada, inestable y desbocada. No imaginas lo dichosa que me siento. No sabría decirte si fue el destino o la casualidad, solo se que soy otra persona desde que te vi llegar. Dejame escribirte lo que siento en unas lineas más. Sólo imaginarte me da fuerza para poder vencer todos mis temores, y he encontrado en ti el impulso que necesitaba para despegar. Sobrevivo a base de viejas historias incompletas que no acaban por el miedo a terminar oyendo tu voz en cada voz extraña. Porque TÚ eres la luz que apaga todos mis temores, la estrella que me sigue adonde voy. TU eres el ritmo que me marca los latidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario