Empiezas a pintarte, a hacerte el moño, y empizan los nervios porque se acerca la hora de demostrar todo lo trabajado. Sales fuera calientas un poco, repasas tu tabla, las difilcutades, vuelves dentro, te pones la malla, esa malla que te va a acompañar en estos momentos, terminas de pintarte te pones tus punteras, coges el aparato y lo lanzas un par de veces (simbolo de confianza) Sales fuera ces a toda esa gente en las gradas y te entra un cosquilleo, entonces miras a tu entrenadora, y ella sabe perfectamente que decir, esas palabras justo antes de ser nombrada para salir al tapiz, esas palabras que te dan fuerza para salir al tapiz, para darlo todo; te nombran, es la hora de demostralo, demostrar en un minuto y medio lo trabajado en meses. Entonces miras a tu alrededor, te preparas, doy esos tres saltitos antes de salir (una pequeña mania) y entras al tapiz sonriente y pisando fuerte, saludas, respiras profundamente y te colocas, y aunque cometas errores seguiras con esa sonrisa en la cara, y justo antes de acabar te das cuenta que ya se esta acabando tu momento y sonries como nunca, terminas, saludas, y vas hacia tu entrenadora que te espera para darte un abrazo. Y te das cuenta que un minuto y medio a sido suficiente para demostrarlo todo.

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