Ultimo día que bajo a la playa, en la playa hay una pareja. Él  corre arrastrando una cometa. Ella está parada con las manos en las caderas, mirándolo. Él corre sin parar, pero como no hay viento, la cometa traza lentamente una parábola y cae en picado y acaba clavancose en la arena. Ella se echa a reír y él va corrieno hacia ella, la coge en brazos y al final acaban los dos en la arena, ella se ríe aún más. Entonces él la abraza, ella forcejea un poco, pero al final se besan. Se besan así, frente al mar, en esa playa libre, vacía, con el infinito azul del cielo, con el sol en todo lo alto y con ese horizonte lejano donde el mar y el cielo se confunden. Y yo me echo a llorar, las lágrimas se detienen en el borde inferior de la montura de mis gafas, y de repente me siento un poco más serena y dejo de llorar. Abro los ojos, me quito las gafas de sol y miro hacia el mar, ahora el sol esta justo enfrente mia, y pienso que tengo que conseguirlo, ya añoro el amor, pero volvere a ser feliz algún día, ¿verdad? Quizás necesite tiempo. Da igual, no tengo prisa. Entonces sonrío me vuelvo a poner las gafas y vuelvo a mirar a aquella pareja que me a hecho recordarlo, y veo como él va a bañarse, y ella sin dudarlo salta encima suya, y ambos caen al agua juntos...
 


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