No lo sé, no se como llegamos a acabar así, no me entiendo, si ni siquiera quería, solo quería despejarme un rato, empezamos hablando, riendo, mirándonos, pero, una cosa llevó a otra y tus labios y los mios estaban juntos otra vez, al cabo del rato ya estabas encima mía, y en tan solo unos minutos después yo era que estaba encima. Él estaba sentado y yo encima suya pero nuestros labios no se separaban, después me cogió el borde inferior de mi camiseta, levanté los brazos sin dejar de besarle, sus manos recorrieron mi espalda, sus labios descendían lentamente por mi cuello. Luego nos tumbamos un rato en el sofá los dos. No se como acabamos así pero no me arrepiento, supongo que eras un poco pesado con lo mismo de siempre, pero tengo mis razones. ¿Qué si repetiría ese día? Si, repetiría aquella mañana y tal vez cambiaría algunas cosas.

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